Yuri del Río: “Adalberto nació hecho un ser de luz”
Adalberto Álvarez Zayas, emprendió su camino a la eternidad inmortalizado en cada canción y el recuerdo de quienes disfrutaron su paso por esta vida, así lo cuenta Yuri del Río, animadora, directora artística y amiga del Caballero del Son.
“Desde pequeño fue muy simpático, tratable y educado, un niño que demostró bien temprano sus inquietudes artísticas, de ahí que la mamá lo ponía a cantar… y fue creciendo hasta convertirse en un joven con unas condiciones humanas muy bonitas, muy grandes.
“Nuestra amistad comienza cuando yo estudiaba en la secundaria básica Pedro Martínez Brito y con el tiempo nos unieron otros lazos más fuertes, más familiares, un lazo religioso. La vida me demostró que yo siempre tuve en él un gran amigo”, reveló del Río en conversación telefónica.
Habanero de nacimiento, pero camagüeyano de crianza y convicción sintió por esta tierra y su gente un cariño verdadero.
“Esta provincia representó para él, sus proyectos e ideas, la vida misma; lo digo porque en muchas ocasiones cuando venía lo hacía acompañado de su piano, y en la tranquilidad del hotel se ponía a escribir, de esa forma nacieron temas como El Regreso de María, -tararea parte del estribillo y con la voz entrecortada afirma- Camagüey era su oxígeno.
“El trato con las personas, estar con su Ciudad, con su Plaza de la Habana y la calle Medio que recorríamos en las noches, ‘mira por aquí, te acuerdas negra, yo vivía en esa casa’, me decía siempre, y nos sentábamos a escuchar La Aragón. Camagüey era su vida”.
Una pérdida dolorosa para la cultura cubana, un inmenso vacío, una víctima más del virus deja consternado al mundo que por estos días ofrece muestras de respeto y admiración por el eterno Caballero del Son.
“A él, inclusive, esta muerte lo sorprendió, -tras un breve silencio continúa- muchos planes quedaron por cumplir, muchos sueños por realizar, muchas ideas quedaron…y no sé qué va a pasar ahora, solo sé que como artistas, como pueblo debemos continuar su legado musical”.
Con todo empeño el hijo de Rosa y Nené luchó por darle un lugar prominente al Son en Cuba, género que defendió por más de 35 años con sobrada categoría dejando a su paso una estela de sonoridades inconfundibles.
“Él estaba muy decidido, ya él no lo veía como sueño, sino como una realidad. Cuba necesitaba su Día del Son y él luchó, luchó hasta que lo logró.
“Esa era una de las grandes características de Adalberto, siempre fue un hombre muy decidido, muy luchador, por sus ideas, sus principios, por su amor a la música, porque Cuba siguiera siendo un baluarte dentro de la cultura mundial, sobre todo a través de la música.”
Yuri del Río, inseparable amiga, compañera, hermana, sobre el Hijo Ilustre de Camagüey confesó emocionada: “Adalberto Álvarez fue un hombre excepcional, nació hecho un ser de luz y seguirá dándonos esa luz que tanto necesitamos en estos momentos.”
Texto y foto: Claudia Artiles Díaz/Radio Camagüey