Wilmer Ferrán: desde la rumba, por Cuba
“Todo mi apoyo a las palabras del presidente de Cuba, Miguel Diaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
“Cuando se nace en una Patria bella donde te criaste, graduaste y recibes lo más lindo que se le puede facilitar a un ser humano tienes que hacer un análisis de la vida”, reflexionó el cantante, compositor, músico y bailarín camagüeyano Wilmer Joel Ferrán. El creador cuestionó a quienes se pliegan a las campañas de descrédito y a la vil operación político-comunicacional contra el país caribeño, con el propósito de derrocar a la Revolución.
Condenó las acciones de vandalismo, saqueo y desacatos de mercenarios y elementos antisociales; y rechazó la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de la nación.
Wilmer es director de la agrupación camagüeyana Rumbatá, un elenco con ritmos e instrumentos que no se apartan de la auténtica rumba. El grupo llega a escenarios nacionales e internacionales con una forma contemporánea de defender ese género de raíces afrocubanas.
Ferrán consideró que “en los momentos que vive la Mayor de las Antillas y el mundo, azotados por la pandemia de la COVID-19 se requiere solidaridad y no desunión, ni tampoco separatismo barato ni fundar una ideología que no existe. Estamos en tiempo de pensar, de considerar a todas las personas.
“Este es un país de Revolución que merece ser respetada y admirada por toda la humanidad. No estoy de acuerdo con el irrespeto a las autoridades, estoy en contra de la violencia y el odio desatados desde el exterior para desunir a los cubanos.
“Los artistas respondemos a favor de la Revolución desde nuestras trincheras, desde la rumba y en el momento que sea necesario empuñaremos las armas como hombres independientes y seres humanos. ¡Estamos dispuestos a lo que sea!”
Cuba es diana de una guerra no convencional que incluye el uso de tecnologías sofisticadas y la difusión de noticias falsas para generar desorden, inestabilidad y protestas, como las ocurridas el pasado 11 de julio, denunciaron en la Isla autoridades y especialistas.
Más de cien mil personas acudieron al malecón de La Habana para patentizar su incondicional apoyo al sistema social cubano, autentificado en la nueva Constitución de la República por la inmensa mayoría de pueblo.
También en Camagüey y en varias ciudades cubanas se efectuaron actos para condenar el vandalismo y exigir el fin del bloqueo de Washington, considerado el principal obstáculo para el desarrollo de la isla caribeña.
Por Lázaro David Najarro Pujol/ Colaborador de Radio Camagüey
Foto: Leandro Armando Pérez Pérez/ Adelante/ Archivo