Valores humanos y un héroe en la Feria del Libro de Camagüey
Más de 360 títulos en la XXX Feria del Libro en Camagüey y Reto a la soledad (2003), libro escrito por el coronel Orlando Cardoso Villavicencio, vuelve a estar en la preferencia, sobre todo de los jóvenes. A 19 años de su primera presentación el Héroe de la República de Cuba cumplió el sueño de compartir sus vivencias en escuela militar Camilo Cienfuegos, sitio al que regresó este viernes como parte del programa del evento literario.
Que los futuros profesionales de las Fuerzas Armadas conocieran de primera mano el texto y escucharan sus fuertes relatos de vida durante casi 11 años en una prisión de Somalia, eran una deuda. “He presentado el volumen en cientos de lugares de todo el país pero hacerlo en el centro siempre me entusiasmó porque fue aquí donde comenzó mi carrera militar y es aquí donde me siento más relajado y en paz”, comentó.
Unos 155 000 ejemplares se han publicado de Reto a la soledad, y el asombro no abandona los rostros de quienes lo escuchan. Los muchachos de la escuela de “Camilitos” estuvieron en silencio por más de dos horas mientras interiorizaban aquellas historias de sufrimientos, resistencia, fuerza interna y valores humanos. Acertada entonces la propuesta del Centro Provincial del Libro en el territorio.
“Cómo no admirar a un hombre que demostró la fuerza de la juventud, que empleó todos los recursos del ser humano para sobrevivir y que nunca renunció a sus principios. Mis palabras no alcanzarán para agradecerle tanta hazaña pero mi esfuerzo siempre estará allí para demostrarle que el relevo está garantizado. Esta tierra nos regaló un diamante en bruto, Somalia nos dio un héroe”, expresó Dorisleidys Benítez Castañeda, estudiante de 12 grado.
Para Villavicencio el mayor mensaje que pueden llevarse fue el que asumió estando preso y que lo cambió en muchos aspectos, “los libros están llenos de conocimientos y en este mundo tan complejo el conocimiento es poder”.
Durante el encuentro el Héroe camagüeyano tuvo a bien presentar además sus dos novelas infantiles: Wendy y el duque Pedro (2001) y El reino embrujado (2002). De ellas contó que fueron escritas en la cárcel y que escribió lo que le hubiese gustado leer de niño.
Por Lisyen Halles Ravelo/ Adelante
Foto: De la autora