Timbalaye 2024: las raíces crecen
Mientras sonaban los tambores del grupo Portador Bonito Patuá en la inauguración del Festival Timbalaye, Iván Vasconcelos, un niño del público allí presente con tan solo seis años de edad, se movía con la firmeza de quien ha bailado siempre, todos en la Plaza de los Trabajadores presenciaron la maravillosa fuerza de las raíces y de los antecedentes culturales.
La XVI edición del Festival Internacional Timbalaye 2024: la ruta de la rumba, llegó una vez más a esta ciudad para continuar con la labor de rescate y preservación de las tradiciones, para que niños como Iván conozcan la presencia del legado africano en la cultura cubana y no muera nunca la esencia de la idiosincrasia.
“Timbalaye propone mantener en nuestro pueblo una actitud vigilante contra el racismo y sus expresiones para defender la identidad nacional, sabiendo de dónde venimos y a dónde queremos ir”, expresó en la bienvenida Néstor Olazabal Martínez, director del centro provincial de Casas de Cultura y presidente del comité organizador del evento.
La cita dedicada a los Cabildos de Nación y casas de santos Ilé Ocha, y al 30 aniversario del Programa Ruta de las personas esclavizadas auspiciado por la Unesco, contó con la exposición de proyectos, la venta de libros, artesanía y la presentación de las agrupaciones Desandan y Rumbatá, así como la extensión de algunas de estas actividades a los municipios de Nuevitas, Florida y Céspedes.
Como parte el evento teórico el panel África en Camagüey, historia, cultura y algo más, permitió un acercamiento al nacimiento y desarrollo del cabildo en la provincia, la transculturación y legado africano, y la presencia de la mujer afrodescendiente en los cabildos de Puerto Príncipe.
El intercambio entre prestigiosos investigadores sobre el tema, moderado por Yoelxy Pilliner López, presidente del comité provincial del Proyecto Ruta del Esclavo, demostró cómo los cabildos resistieron y conservaron sus costumbres, quienes son muestra de la discriminación y el crecimiento económico para el poder colonial, pero a su vez, también constituyen la primera forma de sociabilidad urbana en Cuba.
También fue propicia la ocasión para entregar reconocimientos por la labor destacada en la salvaguarda de la cultura camagüeyana al Grupo Portador Bonito Patuá, a Reinaldo Echemendia Estrada por su 50 años de vida artística, a la agrupación vocal Desandan, a Pablo Hernández Gómez, presidente de la Asociación Cultural Yoruba, y a Wilmer Ferrá Jiménez por su contribución a la preservación de la rumba.
Timbalaye, promotor internacional de la cultura cubana desde 1999, estimula el desarrollo de estrategias que rescaten los valores éticos y la identidad cultural, desde un espacio de igualdad donde la rumba cree lazos fraternos.
Por Yamnevys Cuellar Pérez / Adelante
Foto: De la autora