Se despide de los camagüeyanos Jornada Campesina Guateque de la Llanura
Camagüey- La primera jornada campesina Guateque de la llanura se despidió este domingo, tras cuatro días en los cuales demostró su gran conexión con el público y la necesidad de rescatar el amor por las sonoridades de la campiña cubana.
Para cualquier guajiro de pura cepa, el guateque es como el café negro: sabroso, indispensable y bien cargado de tradición, expresó a la Agencia Cubana de Noticias La Dama de la Tonada, Eneida Sosa, a cuyos 35 años de vida artística estuvo dedicada la cita.
Eventos similares a este son imprescindibles, pues acercan la controversia, la jarana, el rasgueo rítmico del laúd, la guitarra, el tres, y la algarabía propia de las fiestas campechanas, a una urbe donde no abunda tanto “jelengue”, y que a decir verdad lo necesitaba, añadió la recientemente merecedora de la distinción Espejo de Paciencia, máxima Distinción de la Cultura en Camagüey.
Conferencias, clases magistrales, una muy concebida y excelente gala en el Teatro Principal, y dos descargas tradicionales en el cabaret TradiCuba del Hotel Camagüey, constituyeron el cuerpo y alma de las jornadas a cargo del Centro Provincial de la Música y los Espectáculos Jorge Luis Betancourt, donde reinó la familiaridad característica de las comunidades rurales.
Yaquelín Hernández Benítez, fiel seguidora de las tonadas y la improvisación, comentó que fue todo un lujo presenciar sobre el tabloncillo del Teatro Principal junto a la voz de Eneida, la de María Victoria Rodríguez, el Jilguerito, Emiliano Sardiñas, Papillo y otros tantos intérpretes y repentistas de sus años mozos, a quienes siempre quiso conocer en persona.
Hoy es poco común ver en los campos camagüeyanos un verdadero guateque, ya que se ha convertido en una práctica exclusiva a la que acuden muy pocos, razón por la cual fue un verdadero placer experimentar una vez más este tipo de festejo, aseveró a la ACN la lugareña, quien viajó a la ciudad cabecera desde su pueblo en Senado, Minas, para disfrutar de la cita.
En la concurrida primera edición del Guateque de la llanura confluyeron las voces más importantes del ámbito campesino para rescatar tradiciones imprescindibles y reverenciar el legado del punto cubano, este último género cantable, declarado por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Bajo la dirección general del destacado profesor y coreógrafo Fernando Medrano Vireya, la agrupación que dirige, Camagua, formó parte de los espectáculos del Teatro Principal, y de los guateques que este fin de semana tuvieron de escenario el TradiCuba, en el Hotel Camagüey, donde dieron un toque de excepcional colorido y criollismo al punto cubano, declarado por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Foto: Lisliet Riverón Quirós/Radio Cadena Agramonte