Con un marcado protagonismo para los estudiantes de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre, transcurrió del 25 al 30 de abril en Camagüey la Décima edición del Salón Gesto de Artes Visuales, que organiza nuestra filial de la AHS en la provincia.

Participaron 18 artistas en el salón competitivo, y cerca de la mitad de fueron alumnos o recién graduados de la escuela de arte, muestra de la estrecha relación que existe entre ambas instituciones.

«Todos los espacios que promueven las artes visuales desde la Asociación están diseñados de manera directa a la Academia, pues representa nuestra cantera natural de la que nos debemos nutrir, y la sección ha decrecido mucho en los últimos años», explicó a Adelante Digital Liannys Montalvan, organizadora del evento y jefa de dicha sección en la AHS».

«El acercamiento ha sido constante para que encuentren acá el espacio ideal de promoción y divulgación de su trabajo. Ya se ven los resultados de la cosecha que hemos estado sembrando con esta valiosa relación, y que debemos continuar enriqueciendo, no solamente porque sean jóvenes artistas, sino por la calidad de producción que realizan, cada vez más sólida», añadió.

Para corroborar estas palabras, basta con mencionar el ejemplo del estudiante Edel Fonseca, ganador del Primer Premio del Salón con su obra Sístole, y quien durante el evento había reinaugurado en la galería Julio Enrique, del proyecto eJo, su exposición personal «Hoy, en este lugar», por invitación de la AHS.

«Estoy muy agradecido por la oportunidad. Es importante que tantos jóvenes se interesen en participar en eventos relevantes en Camagüey. Me satisface encontrar además de mi obra, las de otros amigos y compañeros de la escuela, y que consigan premios», comentó.

Precisamente otra estudiante de la Academia, Ester Licor, obtuvo el Segundo Premio con Deconstrucción de la pureza, mientras que 12 Nostalgias, de Ismael Olazábal, mereció el Tercer Premio. El jurado otorgó además tres menciones en igualdad de condiciones a las obras Muerto el perro, de Diosmanis Padrón, Mundo mejor, de Argel González, y De la Serie: 365 Noches, de Louis Aguirre.

«Convocar a los jóvenes a manifestar su arte desde este tipo de eventos, es una forma de motivarlos a concentrarse en su trabajo y carrera. Este salón tiene una importancia vital, y siempre es un placer participar, ya lo he hecho en otras ediciones», señala Argel Ernesto González, uno de los galardonados.

Él, junto a Ihordan Torres, Danyer Sarduy, y Lia Montalvan presentaron en un espacio al aire libre en el Callejón de los Milagros, la exposición fotográfica Juventud al ritmo de un lenguaje, una de las actividades novedosas e interesantes de esta edición, realizada además como parte del Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales.

Esta exposición se insertó también en el programa de la Gira artístico literaria Desde Adentro, que realizó la AHS el día 27 en la escuela Formadora de Maestros Nicolás Guillén. Allí, el crítico de arte Ernesto Escobar impartió un taller sobre la teoría del color.

«Además de colaborar con estos eventos, nos unimos a los muchachos del proyecto MangaQ’Ba para organizar dentro del Hanami, la exposición Almas Verderas, de Orlando García Fajardo, que ocurrió en la galería de la biblioteca provincial Julio Antonio Mella, vinculada a la belleza de la caligrafía japonesa. Juan Carlos Gil, el presidente del proyecto, es miembro de nuestra sección, y el vínculo es natural», explicó Liannys.

En cuanto al salón competitivo, que sesionó en las galerías Gesto y Mira, de la AHS, consideró que fue una edición sui generis por el tipo de obras, la diversidad de formatos, técnicas y manifestaciones de las artes visuales. «Hemos contado con dibujo, pintura, fotografía, escultura, indagación, performance, videoarte, lo cual lo convierte en un salón variado».

«Si bien la participación fue abundante, no llega a ser cuantitativamente tan relevante, marcado por la realidad social que atraviesa nuestro país ahora mismo. Muchos de los artistas que teníamos se han ido, pero los que están han hecho suyo este espacio, y nos complace».

Además de las organizaciones e instituciones mencionadas, para la realización del evento, colaboraron otras como la Galería Alejo Carpentier, el Consejo Provincial de las Artes Plásticas, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y la Fundación Caguayo.

A pesar de no contar con el presupuesto de otros años, y presentar un discreto programa carente de actividades teóricas, la décima edición del Salón Gesto logró su principal objetivo de promover y aglutinar en la AHS a lo mejor y más representativo del arte joven camagüeyano.

Por Luis Adrián Viamontes Hernández/ Adelante

Foto: Víctor Pando González/ AHS