Acaba de salir de la imprenta un texto de Ricardo Muñoz Gutiérrez, que ya había visto la luz en los años 2011 y 2013 en dos tomos. Nos referimos a Del Camagüey: historia para no olvidar I y II. Esta vez, la organización no se ajusta al orden anterior, lo que hace que un lector avisado hurgue para captar el porqué motivo de la nueva ubicación de los textos.

El autor ha querido apuntar nuevamente en la nota A los lectores escrita para esta edición, aunque aparece más o menos igual en los tomos separados, las razones que encontró para justificar que alguna narración no concuerde con otra ya conocida referida al mismo asunto, y al respecto señala:

“Puede que el acucioso investigador o lector especializado encuentre en sus páginas algún pasaje que no coincida exactamente con otra reconstrucción histórica o no comparta alguna de nuestras apreciaciones, no nos molesta; contamos estas historias a partir de informaciones ─algunas contradictorias en lugares, fechas y otros detalles─ recopiladas en libros, revistas, periódicos y documentos en archivos. Nos parecieron hermosas y valederas para ser recordadas por generaciones porque, como se expresa en los versos de la Marcha del 26 de Julio: […] la sangre, que en Cuba se derramó, nosotros, no debemos olvidar.”

Es, entonces un libro ameno para cualquier tipo de lector interesado en anécdotas o criterios personales o familiares referido a aconteceres de nuestro pasado y, por tanto, no persigue otra pretensión historiográfica, que vale la pena leer, por tanto, para acercarse así, con mayor interés a la historia de nuestra madre tierra, a otros textos con rigor científico al respecto.

Por consiguiente, Del Camagüey: historia para no olvidar I y II, publicado por la editorial Ácana, al igual que en las ediciones anteriores, viene a señalizar sucesos e instantes trascendentes de nuestro Camagüey; y a urgirnos en la necesidad de tener presente la historia de nuestra provincia para comprender mejor la de la nación; así como todo lo que aportó no solo a las contiendas libertadoras del siglo XIX, sino, también, en relación con acontecimientos de la última etapa de la gesta emancipadora de la Revolución guiada por el Comandante en Jefe Fidel Castro.

Por Jorge Santos Caballero /Escritor