Rumbatá sigue sin miedo al éxito
Si el Premio Cubadisco y el Festival Internacional de Guaguancó Afrocubano en España pusieron en titulares a Rumbatá este año, importantes proyectos también moverán el 2023 para la popular agrupación radicada en Camagüey.
En enero viajará a La Habana para el Festival Internacional Jazz Plaza, de hecho, tocará en el Salón Rosado de la Tropical con Los Van Van, orquesta con la que ha colaborado y prevé la grabación de un tema de rumba.
Para ese mismo mes recibió la invitación del maestro Manolito Simonet a un proyecto de gira por barrios de la capital con el Trabuco; y el día 25 compartirá escenario en Camagüey con Los Muñequitos de Matanzas, como parte del aniversario 70 de un grupo que cuenta entre sus paradigmas.
El director Wilmer Ferrán Jiménez, cantante y compositor, tiene en agenda la quinta edición del evento bienal Rumbatéate, con la aspiración de lograr presencia internacional, y además se enfoca a nueva producción discográfica.
“Nuestro quinto disco será totalmente diferente. Nos estamos metiendo en otro campo, sinfónico, con movimiento de orquesta y el Coro de Camagüey. Queremos hacer Tumba Francesa, punto cubano, combinar ritmos que folclóricamente identifican a otros países. La clave de la rumba se puede insertar sin dejar de perder la cubanía”, afirmó quien fundó Rumbatá en 1996.
A partir de la experiencia en el Festival Internacional de Guaguancó Afrocubano, coordina para regresar en la próxima edición, e incluso “hacer la gira un poquito más extensa para llegar hasta Francia e Italia, ¡y a echar pa’lante!”.
En cuanto a espacio habitual, comentó del intento por sostener uno en el Cabaré TradiCuba, del Hotel Camagüey. Ofrecieron tres presentaciones, una con Manolito Simonet y el Trabuco, pero “mantenerlo era difícil por la distancia”.
No obstante, Rumbatá ya tiene en planes establecer su peña “en el Cabaré La Red, frente a la Universidad de Ciencias Médicas, los fines de semana, de 4:00 p.m. a 8:00 p.m. o a las 9:00 p.m., sábado o domingo, con los nuevos precios, con la nueva Cuba, ahí no puedo hacer nada”, insistió.
Por lo pronto, sigue con ensayos en la sede, calle Lugareño número 128, donde proyecta una escuela de percusión, a pesar de que todavía comparte el local con el área de atención 23 del Comité Militar Municipal, y de que nada se ha concretado de lo prometido por autoridades culturales del territorio.
Desde el 2016, el complejo genérico de la rumba fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y es Rumbatá uno de sus más brillantes exponentes. Su cuarto disco, Mi rumba no va a parar (sello Bis Music) ganó el Premio Cubadisco 2022 en la categoría de tradición rumbera y ritual.
Por Yanetsy León González/Adelante
Foto: Cortesía de Rumbatá