Retornos de Blanca Rosa Blanco
El de esta semana fue Lunes de Carnaval, una tradición salida de motivos religiosos aunque como sucede con toda fiesta popular, por el camino se llena de aderezos y travesías. Así pasa con ese día en la isla española La Palma, dedicado a sus emigrantes de vuelta a casa, procedentes en especial de Cuba.
Entre nubes de polvos de talco, con vestuario de época y la alegría de recibir a un ser querido parodian a los indianos, como nombraron a esos hijos que dejaron el hogar entre los siglos XVIII y XX, y regresaron de Latinoamérica aunque no todos lograran fortuna, pero en el equipaje protegieron aprendizajes y prácticas culturales para hacerlas germinar en la identidad de la Isla Bonita.
De eso cuenta Blanca Rosa Blanco en el documental Retorno, de 52 minutos, fruto del asombro al descubrir una celebración donde ondea por doquier nuestra bandera, nuestra comida, nuestra música y hasta nuestra manera de hablar. Del proceso de investigación, el rodaje y la puesta en pantalla conversó con público camagüeyano, luego de la proyección en la casa de cultura Ignacio Agramonte, donde pudo apreciarse en un televisor debido al apagón en la sala Nuevo Mundo.
“Me sorprendió la presencia de Cuba en todo. Encontrar eso en una pequeña isla tan distante me sorprendió. Empecé a imaginarlo en pantalla grande. ¿Cómo digo a los cubanos cuán desprovistos estamos de nuestra cubanía? Me dije: una fiesta tan sana, limpia, merece un documental”. Además guardaba como una señal cuando años atrás encontró la fotografía de un antepasado.
“Yo también soy víctima de la añoranza. De mi abuelo que vino y de mi hijo que se fue y ya no regresa”, confesó esa tarde que tuvo entre los espectadores a miembros de la Asociación Canaria Leonor Pérez, y escuchó el relato de Adoración García, “Dorita”, radicada en Cuba desde 1959.
“Los palmeros recibieron el documental en el Teatro Chico. Fue impresionante cómo quedaron. No esperaban que sus entrevistas se pudieran convertir en una historia. Necesitaban ser parte de este modo. No está mal cuando las personas tienen algo que decir y pueda quedar en un audiovisual”, e ilustró con el gusto de sentir Cuba a la manera del grupo Renacer, aficionados que se reúnen para tocar nuestra música. Los filmó haciendo La Guantanamera.
Entre los entrevistados está el cineasta Teodoro Ríos, director de la película Mambí (1998), aunque el testimonio guía lo dio Elsa López, autora de la novela autobiográfica El viaje. Ella aún come “mangos cubanos” de la finca preparada por su abuelo como si estuviera en el Caribe.
“Retorno iba a tener una segunda parte en Sancti Spíritus, por la señora de 94 años que soñaba regresar a Cuba a la tumba de su madre. Murió poco después del estreno. Más bien será otro documental sobre el patrimonio que reclamamos no se pierda. También investigo sobre Dulce María Loynaz en la emigración”, adelantó.
Varias personas elogiaron la narrativa de la obra, la pertinencia de contar el devenir desde las microhistorias, el sentido de la cultura como vivencia y el discurso de las emociones. “Hemos tratado de que la historia tenga ese empaque, como un cuadro. Si te sientes más cubana, yo también”, enfatizó.
“Pensaba que era vernos en una sala, poner el documental y ya, como siempre, pero no. Este es un público inquieto. Soy una simple colaboradora del audiovisual y siempre estoy esperando la sorpresa. La vida ojalá me de salud y tiempo para hacer proyectos cercanos, para dejar una huella”, afirmó.
Blanca Rosa recibió varias muestras de afecto y admiración. El cineclub de apreciación Ernesto Caparrós entregó su premio homónimo con obra de la artista Maidelina Pérez. El actor Gaspar Sánchez King declamó poemas de Lorca y Guillén. Por eso y más, considera nuestra ciudad plaza obligada. Ha tenido un público fiel en 30 años de carrera principalmente como actriz. Además, anda con su obra de la mano, por el limitado recorrido a los documentales.
“Aquí filmé Las huérfanas de la Obra Pía. Aquí vine a estrenar El regreso. Siempre va a ser un lugar donde hay una expectativa cultural amplia. Nadie puede negar que Camagüey es un lugar por encima desde el punto de vista intelectual al cual le tengo muchísimo respeto y admiración”, concluyó.
Por Yanetsy León González/ Adelante
Foto: Cortesía de Blanca Rosa