Por el proyecto de vasija Polimitas, inspirado en un caracol endémico de Cuba, Rolando Javier García Beirán resultó finalista del primer Concurso Nacional de Cerámica Utilitaria.

“Estos eventos son muy buenos. Dan la oportunidad tanto a los artistas nuevos como a los ya consagrados de exponer lo que saben hacer en relación con diseños contemporáneos e incentivan la creatividad en las personas”, declaró recientemente.

Las piezas pueden apreciarse en la exposición itinerante Ideas en formas, en la galería Confluencias, perteneciente a la Fundación Caguayo para las Artes Monumentales, Aplicadas y el Diseño en la ciudad de Camagüey.

“No pude esmaltar la muestra. Para estos eventos utilitarios, se necesitan los esmaltes alcalinos. El material prácticamente no existe en el mercado para nosotros, sí disponen algunas industrias de muebles sanitarios. La cerámica en frío es una alternativa en Cuba, pero en el mundo no se comercializa ni entra a un evento si no está esmaltada”, señaló.

Roly J G Beirán modela un espacio propio dentro del gremio de ceramistas de un territorio con tradición en el oficio del trabajo con el barro, de exploración de las infinitas posibilidades de la arcilla.

“Me gusta hacer cosas que me inspiren, y que sean lo más auténticas posible, aunque en el arte casi todo está hecho, casi todo se retoma. Trato de hacer cosas diferentes”, enfatizó.

Por su formación como metrólogo, trabajaba en la Planta Mecánica Mayor General Ignacio Agramonte, hasta que decidió encauzar la carrera hacia las magnitudes de su obra como artesano.

“Siempre tuve inclinación por las artes plásticas, sobre todo por la escultura. Empecé a tallar madera. En eso pasó la tragedia de las Torres Gemelas, el mercado cayó y el material se dificultó mucho. Solté las trinchas, hasta que mi amigo Liván Peña Díaz empezó a incursionar en la cerámica, y me encantó porque es muy rica. Tu limitación es tu imaginación”, contó.

En su perfil en Facebook, recordó en el mes de junio las primeras piezas de artesanía, y hace pocos días publicó imágenes de vasijas de mayor tamaño, presentadas como muestra personal Oquedad.

“En este año de pandemia, uno ha tenido que replantearse muchas cosas y a partir de ahí ver de un modo diferente. Cuando tienes tan apegada la muerte de muchas personas, ves de manera diferente,

más espiritual”, concluyó.

Por Yanetsy León González/Adelante

Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante