La vida negra importa
El XIII Coloquio y Festival Nicolás Guillén abrió su segunda jornada con Jacqueline Lazú, profesora de la Universidad DePaul, de Chicago y la conferencia Los flujos y reflujos de los movimientos sociales en Estados Unidos: cómo Black Lives Matter cambió la conversación racial, porque “la vida negra importa”.
Ella estudia desde hace más de 20 años movimientos sociales y raciales en Estados Unidos y Puerto Rico, y acerca de este último señala: “la soberanía se ha mantenido al margen de lo posible”.
Se refirió a la deslegitimación del movimiento por campañas mediáticas, entre otras aristas del asunto: “El presidente Obama adoptó una línea dura contra la disidencia”, afirmó al relacionar el inicio del movimiento con su mandato.
“Lo peor es la ola de personas blancas que se hacen pasar por negras”, dijo luego de contar de la influencia de liberales y la larga historia de infiltraciones en los movimientos estadounidenses.
Jacqueline Lazú mencionó nombres de víctimas para ilustrar “el impacto que tiene el terror en la imaginaria de cualquier pueblo. Los activistas que han perdido su vida de manera cuestionable y misteriosa desde que empezó el movimiento”.
Al detenerse en el caso de asesinato de George Floyd, admiró la vindicación que hace la poeta y ensayista cubana Nancy Morejón en una obra reciente, de quien opina que ha sido como Guillén portavoz de los temas más urgentes de nuestro tiempo.
ACTO DE JUSTICIA REPARATIVA
Interesantísima y desgarradora la problemática que develó Kezia Henry Knight de los mambises negros y mestizos del Camagüey en las Guerras de Independencia de Cuba.
Está en el principio de un camino de investigación, un camino que desde el principio es escabroso, por eso ella se propone contribuir a visibilizarlos como “acto de justicia reparativa”.
“El padre de Nicolás Guillén fue un mambí del Camagüey”, enfatizó como homenaje al Poeta Nacional por pertenecer a través de su progenitor Juan Nicolás Guillén Urra a las 116 familias identificadas hasta el momento.
Dijo que su objetivo no será posible mientras falte consecución práctica con los resultados de las investigaciones, disponibles para “cursos que puedan fomentar esa dignidad de negros y mestizos”.
Kezia calificó de labor arqueológica la búsqueda. Durante el proceso ha recuperado de varios el Carné de Veteranos de las guerras independentistas, entre otros documentos.
Mencionó algunos conocidos como la capitana Rosa La Bayamesa, resaltó que un comandante negro estuvo junto a Ignacio Agramonte en el rescate de Julio Sanguily.
Luego criticó que no forman parte de la historia del mambisado camagüeyano 1 comandante, 2 coroneles, 2 tenientes coroneles, 7 capitanes, 2 alférez, 5 tenientes, 2 cabos y 95 soldados.
También reconoció que no hay memoria prácticamente, que está consciente de la ausencia de muchos en los listados oficiales; y consideró útil la sistematización de la imagen social de negros y mestizos apreciables en los periódicos de la época.
PROGRAMA COLOR CUBANO
En el Centro de Convenciones Santa Cecilia provocó gran interés la mesa de discusión El enfoque integral afirmativo para la política pública del Programa Nacional Color Cubano, moderada por Nicolás Hernández Guillén, presidente de la Fundación Nicolás Guillén.
Expusieron las profesoras de la Universidad de La Habana María del Carmen Zabala, Ileana Núñez y Geydis Fundor, quien insistió en la importancia de buscar iniciativas comunitarias para lograr una participación verdadera y señaló: “En política pública el tiempo cuenta”.
El programa académico de este viernes también permitió la presentación de los libros de Nicolás Guillén La rueda dentada, El diario que a diario, y Epigramas y otras provocaciones, este último con selección de Denia García Ronda.
Por Yanetsy León González/Adelante
Foto: De la Autora