Jesús Vidal Rueda Infante, un guajiro que nació para el teatro
En un poblado de la ciudad de Las Tunas, a mediados del pasado siglo XX, un joven aseguraba que sería artista ante la mirada de asombro de su familia, que no podía entender cómo el pequeño deseaba algo sin conocerlo, pues aun ni la televisión llegaba a aquella comunidad rural nombrada Jesús Menéndez.
“Cuando comienzo la escuela me dan un personaje para un matutino que resultó todo un éxito, muy simpático, desde entonces fue constante mi presencia en escenas humorísticas”, confiesaJesús Vidal Rueda Infante.
De esa manera, el destino del fundador y director de la compañía camagüeyana Teatro D’ Luz, tomó forma con el arte como referente desde los primeros años de vida, cuando el histrionismo natural conquistaba aplausos y le abrió las puertas a la Escuela Nacional de Teatro.
“En tercer año de la carrera hicieron una convocatoria para trasladarse hasta el municipio especial Isla de la Juventud donde se desarrollaba un proyecto humanitario, educacional…, y así fue que el 8 de diciembre de 1978 fundamos 12 alumnos de la escuela el grupo Pinos Nuevos.
“Allí me desempeñé mucho como humorista. Recuerdo personajes muy famosos como el cangrejo, del cuento de Onelio Jorge Cardoso, y en la obra Proyecto de amor -galardonada en el Primer Festival de Teatro de Camagüey- interpretaba a Mario, una versión de Romeo, aunque nunca fui tan bello”, aseguró entre risas el actor desde su sede en la sala La Edad de Oro.
Diez años después Rueda Infante decidió dar un cambio a la vida y comenzar un nuevo periodo como director general y artístico del Colectivo Teatral Granma. De esa época cuenta con lujos de detalle que “fue un trabajo más en serio; es cuando hago las obras Infieles, La enfermedad del convento, así como Palabra, poesía y humor.
Además, en la función de presidente de la Asociación Hermanos Saíz en esa provincia del oriente cubano, me uní a los trabajos que se hacían en la Sierra Maestra, lo que es hoy la Guerrilla de Teatreros”.
Luego de una estadía en la ciudad de La Habana llega a Camagüey para echar raíces definitivamente tras casarse con la actriz Odeilys Galindo, y en el año 2010 es nombrado Metodólogo Nacional de Teatro de la Misión Cultura, en la República Bolivariana de Venezuela, donde vivió experiencias únicas.
“Ocurre que por la propia necesidad comienzo a hacer algunos espectáculos y se apreció Hugo Chávez a la función un día,él tenía la costumbrede interrumpir, subía al escenario a besar y abrazar a los niños. Cuando termina la puesta él pregunta:pero ¿quién hizo esto?, y desde una esquina le dije: yo Presidente, ahí fue cuando me saludó y dijo: ¡cubano no!, algo que recordaré con mucho orgullo toda la vida”.
Tras un breve silencio, la conversación siguió curso acompañada de la emoción, entonces el regreso a su tierra ocupó espacio en la lista de historias del también director del grupo humorístico El Club de Rueda.
“Vengo a Cuba con un proyecto bien definido de lo que sería la compañía Teatro D’ Luz, los conceptos de pluralidad, pues debían coexistir diferentes géneros y estilos, y el trabajo comunitario como elemento fundamental. Por eso el grupo ha transitado por variadas estéticas, desde el teatro para niños, el humor, hasta la etapa más reciente con espectáculos callejeros y nuevas maneras de hacer”.
Merecedor de la Distinción Espejo de Paciencia, Jesús Vidal Rueda Infante se identifica como un camagüeyano por decisión propia para quien el trabajo comunitario forma parte indisoluble de la vida.
“Nací en el campo, vine a descubrir la televisión como a los 12 años, por eso es parte de mi personalidad llegar a donde está esa persona humilde, donde está esa persona que no tiene la posibilidad de visitar una sala de teatro; por lo tanto, esta etapa con los performances y el proyecto de maniquíes de Teatro D’ Luz es la oportunidad de complementar las aspiraciones que siempre he tenido de ser un artista de pueblo”.
Director teatral y amante de los espectáculos de cabaret, guajiro de nacimiento y con una sensibilidad infinita, Jesús Vidal Rueda Infante suma historias en el teatro con cada texto y puesta en escena que desde sus manos cobra vida para el público cubano.
Por Claudia Artiles Díaz/Radio Camagüey.
Foto: Archivo