El Ballet Contemporáneo de Camagüey acaba de anunciar la jornada de aniversario. Celebra 22 años. Hay quienes señalan esa cuenta, porque parte del nacimiento de Endedans con Tania Vergara Pérez, radicada hace un tiempo en Estados Unidos.

Desde el 2014 no es Endedans, Tania no está, pero dos de sus primeros bailarines, Lisandra Gómez y Jesús Arias, han mantenido con vida un proyecto de danza diferente y necesaria aquí.

Dejó de ser compañía de autor para encontrar cauce como compañía de repertorio, abierta como un puerto al ir y venir de coreógrafos invitados, y con la forja de obras propias.

Entonces, ¿cuál es la verdad contenida en este número de cumpleaños? La actual directora Lisandra Gómez, coreógrafa y maestra es transparente. Habla en códigos de gratitud:

“Llevo 19 años en la compañía, y Jesús, 16. Recordar a Tania Vergara Pérez es importante, sobre todo por el fundamento que sembró en nosotros, ese deseo ferviente de ver la compañía como una familia, la posibilidad que me brindó siempre como bailarina de poder crear, el espacio que abrió a todos para crecer no solamente como bailarines sino también como pensadores de la danza, como creadores. Es la oportunidad que tenemos hoy de premiar todo ese trabajo a través de los años, dándole al público camagüeyano esa permanencia del Ballet Contemporáneo de Camagüey en el catálogo de las artes escénicas de nuestra ciudad”.

Desde ahora, con acciones colaterales el Contemporáneo de Camagüey prepara el camino para el programa concierto del 17, 18 y 19 de mayo en el Teatro Principal, donde estrenará Enreda2.

Ofreció en la mañana del miércoles un performance en la Plaza de los Trabajadores, y el viernes a partir de las 9:00 a.m. en su sede, Jesús Arias impartirá una clase destinada a alumnos de las escuelas sobre la combinación del ballet y la poética de lo contemporáneo.

Por Yanetsy León González/ Adelante

Foto: Cortesía del grupo