Comienza jornada para pensar la cultura japonesa
“La interacción entre los pueblos enriquece más allá de las fronteras, de los idiomas y de las creencias. Facilita la convivencia pacífica de los seres humanos”, declaró el Embajador de Japón en Cuba, Kenji Hirata, a los medios de comunicación provinciales durante el inicio de la X Jornada de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, donde se debatirá sobre el legado de ese país del Asia Oriental, hasta mañana, 23.
Abrió el evento la intervención del director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC), José Rodríguez Barreras, quien expresó cómo al realización del encuentro facilitará el acercamiento entre la nación del sol naciente y la Mayor de las Antillas, desde múltiples aristas. “La cultura cubana, fue conformada por diversos componentes que se entrelazaron, es el resultado de una mezcla heterogénea y, sin dudas, la influencia de los japoneses, ha transversalidad, en diversas etapas, la vida de los cubanos”, dijo.
Uno de los instantes esperados resultó la conferencia del Excelentísimo, Kenji Hirata acerca de la Arquitectura tradicional de su tierra. Se refirió a la peculiar construcción y detalles de edificaciones como los pabellones de Todaiji y de Engakuji, el templo de Toshodaiji y el castillo de Matsumoto. Destacó, además, la singularidad de los estilos arquitectónicos que confluyen en inmuebles simbólicos, de Cuba, como el Capitolio Nacional.
Sobresalió en la fecha la entrega del reconocimiento Patrimonio Vivo, al proyecto Manga Q’Ba, por la creación de espacios para la práctica de expresiones y tradiciones japonesas que cultivan el espíritu de las nuevas generaciones de cubanos y de la comunidad en general. El galardón fue entregado de manos de Rodríguez Barreras y Reinaldo Echemendía Estrada, director del Ballet Folclórico, de esta provincia, que recibiera el lauro en el año 2021.
La presentación especial del Boletín Hanami, por el presidente de la Asociación Hermanos Saíz, en Camagüey, Ihordan Torres Hernández, el rodaje del audiovisual Los hijos del Crisantemo, y el trabajo y debate en comisiones vinculados a la temática central de la cita, se desarrollaron en el horario matinal, desde el Centro de Convenciones Santa Cecilia.
En ese último punto, el público conoció más acerca del proyecto Manga Q’Ba, dirigido por Juan Carlos Gil Palomino, sobre la presencia japonesa en Banes, Holguín, a través de Yurisai Pérez Nakao, y del cultivo del bonsái en Cuba, gracias al Heinier Heredia Roldán.
Para la tarde, las actividades se trasladaron hasta la Casa de la Diversidad Camagüeyana, y allí, se desarrolló un taller interactivo de arte nipón a partir del Origami, la técnica utilizada para envolver regalos y objetos, llamada Furoshiki, y de pintura japonesa. Más tarde, fue inaugurada la exposición Sol Naciente, que muestra documentos, objetos y fotos asociadas a japoneses que recalaron en la Perla del Caribe, y decoraciones típicas de ese país, situado al noroeste del Océano Pacífico.
Las artes marciales también ocuparon el programa, con las demostraciones de una joven generación de judocas, de la Escuela de Kendo, liderada por el kendoka Orlando García Fajardo, el uso de las armas, sai y nunchaku de tres secciones, por el sensei, Kadir Romero, y el manejo de la espada tradicional, katana, por el maestro de Iaido, Alexis Guerra.
Mañana proseguirá la X Jornada de la Diversidad con momentos como la conferencia relacionada con la historia del asentamiento de la colonia japonesa en la Isla de la Juventud, por su líder, Nancy Oropesa Barceló, la presentación del audiovisual, El Sol rojo, a cargo de Oreidis Pimentel Pérez y en la tarde se otorgarán diplomas y se clausurará la presente edición del evento.
Por Yang Fernández Madruga/Adelante