El espacio galerístico Nicolás Guillén despide el año con la muestra colectiva Selección natural. Ha sido una casualidad la coincidencia entre el sentido curatorial y el título con la apertura justo el Día Mundial de la Evolución.

No pensábamos en Charles Darwin cuando acudimos a la Galería de Arte Universal Alejo Carpentier interesados por obras de artistas jóvenes, pero hoy leemos aquí claves del libro El origen de las especies (1859).

En la exposición coinciden jóvenes de Camagüey y de Matanzas, la mayoría instructores, hay además autodidactas y formados en academias de arte. Al comparar las 10 obras encontramos diferentes temáticas y técnicas.

Confluyen como portadores de la tradición de una escuela y de una proyección humanista.

Darwin, el naturalista inglés demostró que las generaciones evolucionan gracias a un antepasado común que sobrevivió por adaptarse al entorno y legó a los descendientes esa capacidad de resistencia.

Si aplicamos sus notas a esta Selección natural a través del dibujo, la pintura y la presencia para nada desdeñable de lo mixto y del arte digital, encontramos una comunicación de sentimientos, emociones, pensamientos y la mirada consciente a la realidad inmediata con la voluntad de transformarla para bien.

Especularíamos demasiado al imaginar a Darwin aquí y ahora, aunque no dudamos que señalaría la irracionalidad de la sociedad contemporánea como una condicionante para la involución; sin embargo, al plantearle como variable el talento de estos jóvenes, con seguridad nos diría que al menos gracias a esta generación no puede proclamarse aún la extinción de los

artistas.

El espacio galerístico del periódico Adelante abrió su ciclo del 2023 con una muestra personal el primer viernes 13. Casi al concluir su vuelta al sol y con los 18 años acabados de cumplir, invita al autoexamen sobre nuestro origen. Llevemos a casa en la mente y en el corazón las ideas de lo urgente y de lo útil tejidas con *Selección natural*. Luego, retribuyamos el privilegio de haber llegado hasta aquí, a través del tiempo, como seres extraordinarios. De nosotros depende la humanidad del porvenir.

Por Yanetsy León González/ Adelante