Camagüey- El rol del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, como promotor del buen hacer de la intelectualidad cubana y los retos que tienen esos hombres en los complejos escenarios actuales, resultaron algunas de las consideraciones abordadas por el escritor Jorge Santos Caballero, desde la librería Complejo Ateneo Viet Nam.

Habló el también presidente de la sección de Literatura del comité provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), de la repercusión del discurso de Fidel, expresado el 15 de enero de 1960 en la Sociedad Espeleológica, donde “se refirió al futuro del país edificado por profesionales de las ciencias” y de las palabras a los intelectuales pronunciadas el 30 de junio de 1961, que reflejaron “un cúmulo de conceptos asertivos para la política cultural del país”.

Destacó Santos Caballero, que los creadores del presente “deben seguir el ejemplo del Comandante, quien poseía un elevado caudal de conocimientos que le posibilitaron transformar la realidad del país. Así queremos que sean nuestros autores de la Uneac, capaces de transmitir novedades y llegar a la fibra sensible del lector a través de obras de calidad”.

El encuentro generó un provechoso debate que ponderó el estudio profundo y consciente de la historia de la intelectualidad cubana y de su legado, el impulso de la polémica en esos círculos como una manera de provocar cambios positivos dentro del gremio, y el rescate de conceptos medulares para entender el camino que traza el socialismo, como el de Revolución, expuesto por Ernesto “Che” Guevara.

Otras ideas compartidas en ese espacio vinculado con hechos y personalidades de la Historia de Cuba, organizado por la Unhic, todos los jueves, se centraron en el carácter proactivo que deben asumir los miembros de la Uneac para apoyar los trabajos comunitarios, el uso de la verdad como herramienta para enfrentar la guerra cognoscitiva que se efectúa, en mayor medida desde las plataformas digitales, y potenciar la solución a las dificultades con el empleo de un pensamiento crítico.

Por Yang Fernández Madruga/ Adelante

Foto: Archivo