Angelitos negros, de Liudmila a Candita
El homenaje musical de Liudmila Pardillo a Candita Batista (1916-2016) Vedette Negra de Cuba, suma la poética del realizador Oscar Alejandro Viñas con un audiovisual ya disponible en el canal El Kilo Estudio en Youtube.
Angelitos negros está en el disco Vendré, ópera prima como solista con la producción de Joaquín Betancourt, Premio Nacional de Música, artífice de exitosos fonogramas como La rumba soy yo, ganador del Grammy Latino 2001.
“El arreglo de Joaquín fue un híbrido entre lo español y lo afro, la mezcla nuestra. También tiene lo contemporáneo. Me pareció fabuloso desde el trabajo de mesa. En mi primer disco debía estar Candita. Agradezco infinitamente a Oscar por las ideas visuales tan atemperadas con la canción, al equipo y a los colaboradores”, declaró Liudmila a Adelante Digital.
El video incluye un fragmento de Candita con la canción que interpretaba como un llanto. Ella conquistó el público de Madrid y se hizo popular con su manera de asumir el bolero estrenado en 1947 por el cubano Antonio Machín en España.
Entrevistada por Manuel Villabella (1936-2018), relató: “Lo escuché por Machín en muchas ocasiones y en Madrid lo cantó un día dedicado a mi persona. Sabía la popularidad y la preferencia del público por el número, pero me negaba a imitar a Machín, fue entonces cuando se me ocurrió hacer una versión dramatizada y no cantarlo como un bolero. Así lo hice, incluso las lágrimas siempre brotaban de mis ojos”.
Angelitos negros es un poema del venezolano Andrés Eloy Blanco llevado al pentagrama por el español Manuel Álvarez. Con esa canción, Candita abrió en 1983 su peña con el trovador Filo Torres en la calle Cristo, de Camagüey.
La promoción de la música a través del audiovisual encuentra aquí un talentoso aliado en Oscar Alejandro, director de Mis Ancestros de Rumbatá, Heikel Pro e Ito; Regálame una noche del Dúo Voces; Un son para mayo y El Pillo, de las orquestas Maravilla de Florida y La Bella Época, respectivamente.
“Lo principal ha sido reconocer el ímpetu de Liudmila, sus deseos de cantar, de hacer cosas. No siempre fue apoyada. Hizo el disco a corazón. Elegí Angelitos negros porque Candita era amiga de mis padres, compartí con ella cuando era niño. Su figura significa mucho para mí y qué mejor que un video donde su imagen se refleje y su voz de un cierre lindísimo”, contó Oscar Alejandro.
La puesta en escena hace lucir la cuidadosa dirección de arte compartida por Oscar Alejandro y Liany Hernández, para dar cauce a las microhistorias rodadas en el Teatro Principal, una iglesia, exteriores del Ferrocarril, un pasillo interior en la calle Ignacio Agramonte y una casa de la calle Peña esquina a Matadero.
El clip evidencia una gestión de producción amplia, liderada por Lizneidy Martí. Convergen en el elenco el niño Esnaider Martínez, el actor Andrés Miguel Pérez, la bailarina Dianaris Abad y el guitarrista Michel Hernández, entre otros.
“Se trabajó duro hasta el cansancio, pero las ganas y el empeño no faltaron para resaltar a un especial ser humano como Candita Batista, dueña de escena, humilde, sencilla. Me siento feliz porque sé que su luz está encendida”, insistió Liudmila acerca del primer audiovisual que acompaña el disco de ocho temas con el sello de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM)
Candita debutó en 1936 en la Sociedad Victoria y fue la primera mujer en Camagüey acompañada de una orquesta, reina de la música afrocubana con incursiones en el filin. En múltiples escenarios se le vio con Lola Flores, Charles Aznavour, Josephine Baker, Nat King Cole, Rosita, Lecuona, Celina, el Bola…
El día de su entierro, más de un hombre lloró al escuchar en presencia de su cuerpo la voz de Angelitos negros, porque Candita Batista es la voz de esos ángeles, voz de contraltos con registros muy agudos y a su vez con graves muy bien definidos que motivaron a Simón Roberto a calificarla entre las cubanas más afinadas del cancionero popular.
Por Yanetsy León González/Adelante
Foto: Cortesía de El Kilo Estudio