Camagüey- Un conjunto de estampas que supera la estrechez anecdótica contiene el libro de relatos La Visión de los muertos, del escritor Rainer Castellá Martínez (Villa Clara), Premio en narrativa de la XXXIV edición del Concurso Hermanos Loynaz, 2022, dado a conocer recientemente.

Castellá Martínez reveló que el texto fue escrito en el 2021, durante la prolongada pandemia. “Surge de un proyecto inicial tomado en conjunto con el periodista y escritor camagüeyano Lázaro David Najarro Pujol con vistas a enriquecer y promocionar el patrimonio cultural cubano, partiendo de su exposición fotográfica El artista y la ciudad (fotografías que representan ciertos lugares autóctonos de la urbe principeña).

En el contexto de las celebraciones por los 120 años del natalicio de la escritora cubana Dulce María Loynaz, el concurso fue auspiciado por Centro Cultural Hermanos Loynaz, la Dirección Provincial de Cultura y el Centro Provincial del Libro y la Literatura de Pinar del Río.

Martínez abundó que surgió de la idea de “transformar las leyendas y mitos cotidianos en relatos literarios que partiesen de la crónica histórica para ofrecerle un resultado literario desde una estética barroca”.

Pretendió “llevar la crónica histórica a una estética literaria que busca de un modo diverso y atractivo llegar a lectores de nuevas generaciones bajo el implemento básico de nuestra historia y lo que nos identifica como cubanos”.

Los lectores podrán constatar en La Visión de los muertos relatos basados en leyendas y mitos cotidianos de Santa María del Puerto Príncipe, como fue La Maldición de la Cabellera Negra, basado en la leyenda de la aborigen Tínima, o la leyenda del Aura blanca.

El autor expresó que el Concurso Hermanos Loynaz en su edición número 34 le honra. “Resultó una agradable sorpresa el fallo emitido por el jurado en la categoría de narrativa, siendo un certamen de vasta tradición literaria en diversos géneros, mucho me honra este Premio, cuya palabras del jurado para La Visión de los Muertos emitió una visión similar a la del autor en cuanto a la intención de divulgar nuestro patrimonio cultural bajo una propuesta diferente”.

En el acta el jurado resaltó los valores de esta obra, “conjunto de estampas que retratan el pensamiento, la psicología, el actuar y las conceptualizaciones morales de la etapa decimonónica cubana. (…) que supera la estrechez anecdótica y nos regala la pintura de un pensamiento social que ha sido, en sustancia (…) parte de nuestra identidad nacional”.

Texto y foto: Lázaro Najarro Pujol/ Tomado del blog Camaguebaxcuba