Jóvenes del presente y el futuro del Ballet de Camagüey
Jóvenes artistas llegan al Ballet de Camagüey y dos de ellos protagonizarán esta noche el estreno de la suite de Cascanueces, como parte de las celebraciones por los 55 años de la reconocida compañía.
Los primeros solistas Shirley Suárez y Harold Báez cumplen así sus sueños y tienen como principal expectativa corresponderle al ganado prestigio de la institución a la que hoy pertenecen.
Ambos expresan el agradecimiento por el actual desempeño. “Es un honor y una responsabilidad asumir este papel. Han sido jornadas muy difíciles de ensayo, pero cuando prima la entrega y la pasión el éxito es posible.
“Pertenecer al Ballet es una meta hecha realidad porque soy camagüeyana y desde pequeña tenía este propósito. Hoy estoy muy feliz y agradezco por la acogida”, asegura ella.
De igual forma él muestra orgullo por formar parte de la agrupación y aspira a “estar a la altura” de su historia. Así lo confiesa porque sabe del talento que han mostrado los pupilos de Vicentina de la Torre, de Fernando Alonso y de otros directores hasta llegar a Regina Balaguer, quien en los últimos 25 años ha mantenido ese prestigio heredado.
Tras estos muchachos hay un sólido sostén. La maestra Hilda (Lila) Martínez de la Torre ha guiado cada ensayo. Ella es una de las personalidades a las que se le dedica el aniversario 55, que más que un festejo, dice, deviene oportunidad de agradecimiento.
“Primero a mi tía, Vicentina de la Torre, por su inspiración para asumir la carrera; a mi familia; a mi país, que me ha dado la posibilidad de estudiar, eso ha sido un privilegio y algo que en el mundo es muy difícil. A todos los que han sido mis maestros: a Fernando por abrirme las puertas en 1981, recién graduada; a Regina; y a los bailarines que han transitado por mis clases y ensayos».
Expresó, además, su satisfacción por trabajar con jóvenes figuras como Shirley y Harold, egresados de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre, nuevas promociones y futuros primeros bailarines que asumen los papeles principales de esta puesta en escena. “Estamos nutriéndonos de nuevas figuras a las que hay que dedicarles tiempo para que sean las nuevas caras de la compañía”.
Precisamente en Lila tienen estos y el resto de los noveles integrantes una de las claves y fuentes de inspiración para escribir las páginas de gloria del Ballet de Camagüey que están por venir. Tal responsabilidad la contraen desde esta noche cuando suban al tabloncillo del teatro Principal y procuren conquistar los aplausos del público tras el estreno de la suite de Cascanueces, con el que la compañía festeja sus cinco décadas y media.
Por Juan Mendoza Medina/ Radio Cadena Agramonte
Foto: del autor