Camagüey- Un llamado a «aprovechar cada oportunidad de aprender un oficio, darle valor a lo que se hace y en cada empeño poner el corazón por esta hermosa ciudad», hizo José Rodríguez Barrera, director de la Oficina del Historiador de la urbe, a los estudiantes de la escuela Francisco Sánchez Betancourt, quienes la víspera retomaron su calendario docente.

El acto de apertura marcó el inicio de las prácticas laborales para los jóvenes que se forman en las diversas especialidades técnicas que imparte el centro como las relacionadas con la albañilería, el yeso, la forja, la pintura mural, la carpintería y ebanistería, así como la de jardinero.

Un claustro de profesores con gran experiencia y precisión en las labores les dio la bienvenida a sus 16 discípulos, quienes, además, contarán con un nuevo director: el Licenciado Osvaldo Viamonte Hernández.

Para dotar de optimismo el nuevo camino de los futuros restauradores hubo regalos culturales, pues de arte también se ha de llenar a estos jóvenes, y de ello se encargó el dúo ocasional de Kike y Yoli, especialistas de la Sala de Conciertos José Marín Varona.

Antes del cierre se entregó un reconocimiento a la Escuela de Oficios de parte del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, por el aporte a la espiritualidad de los camagüeyanos desde la conservación del patrimonio.

El punto final llevó todos los aplausos para la especialista del Centro de Gestión Cultural, Rosilda González, quien, desdoblada en sorprendente actuación, acercó al público a la leyenda de Dolores Rondón e invitó a caminar la Ciudad de los Muertos (Cementerio General) mientras se aprecia el arte y la historia que desde allí hablan del Camagüey y su gente.

Texto: Con información tomada del sitio web de la de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey

Foto: OHCC