“Desterrado de luces”, el más reciente título del poeta Jesús Zamora, pareciera una metáfora alusiva a la situación energética actual. Sin embargo, la ausencia de luz alude a una escasez más profunda. Acaso aquella que permite a los hombres vivir al margen de la suerte, la fortuna, las lluvias que hacen florecer el amor, la vida.

Con este decimario Ácana pone en manos de los lectores el tercer título de Jesús Zamora. Precedido por «Sed infinita «(2008) y «Morir sin rostro «(2014), «Desterrado de luces «posee, además, una versión digital que también llegará a manos de quienes lo demanden. El volumen, publicado por la colección Pórtico, espacio privilegiado de la Asociación Hermanos Saíz dentro de la editorial, cuenta con una imagen de cubierta del artista plástico y también poeta, Elías Henoc Permut.

Quienes conocen su obra, podrán intuir la pertinencia de la elección. Por las páginas de este poemario desfilan Caín, Noé, Moisés,Jesús Y todos tienen algo en común: son desterrados. Hombres lanzados a la búsqueda de un nuevo reino, de un nuevo destino. Por obediencia o rebeldía, por la promesa de un mundo mejor. Desarraigados, despojados de una parte importante de su historia y su posesión, así se proyecta también Jesús Zamora. Le corresponde al lector, juzgar sus razones.

De la voz de este poeta nacen además las elegías con que se alimentan una ciudad, una mujer incorpórea, inalcanzable. Con estas excusas se llenan de versos las páginas. Décimas, que acompañarán este verano desterrado, quizás, de luz; pero nunca de sol.

Por Evelin Queipo /Escritora y directora de la Editorial Ácana