A Freddys Núñez Estenoz lo quiere mucha gente. Por eso no asombra que en un encuentro entre amigos, compañeros de trabajo y amantes del oficio de las tablas, se escuche un “gracias” salir del público o las palabras halagadoras de una instructora de arte que conoce la inquietud del dramaturgo por el buen hacer desde pequeño.

Así transcurrió la más reciente jornada de “Voces del Gentío”, un espacio que descubre, desde el Complejo Cultural Ateneo Viet Nam, una de las pasiones que habita en camagüeyanos de disímiles profesiones: la literatura.

Alejandro González Bermúdez, anfitrión del proyecto, construyó otro escenario para Freddys, el director de Teatro del Viento, quien ahora, entre los acordes de una guitarra, compartió por primera vez sus poemas y cuentos.

Con la lírica que lleva en el alma y el texto preciso, Núñez Estenoz agradeció a esos maestros que lo acercaron a la obra de José Martí y Nicolás Guillén.

«Los poemas que escribo, los más importantes para mí –dijo-, parten de circunstancias personales específicas o que le ocurren a mis amigos y es mi manera de decirles: estoy aquí».

Creo que la poesía es un abanico para el alma, aseveró el reconocido Núñez Estenoz, quien encuentra en el verso una provocación para el espíritu; así como nosotros en su lectura encontramos la oportunidad de apropiarnos de la idea de que en todas partes hay una obra que aplaudir.

Porque donde esté Freddys, ya sea sobre el tabloncillo o en Voces del Gentío, hay poesía.

Por Yusarys Benito Deliano/ Radio Cadena Agramonte

Foto: Perfil en Fb. de Alejandro González